Las palabras tienen un rol central en el vínculo entre las personas y entre las personas con la sociedad, lo que expresamos en ellas siempre tienen consecuencias. Los discursos respecto de cualquier objeto proponen una relación con el mismo, y los discursos sociales implican a lo social y nos proponen un modo de relación. Quienes están a cargo del Estado y del gobierno, están llamados a gobernar, gobernar para todas y todos, y no a incrementar el conflicto, más imprescindible aún en una sociedad desigual como la nuestra.