La sensación de falta de control ante una amenaza externa, sumada al confinamiento y al aislamiento social como medida de prevención frente a la pandemia, han afectado gravemente la salud mental de los chilenos y chilenas. Una situación que preocupa, sobre todo considerando que el país ya contaba con preocupantes cifras en la materia. En entrevista con La Tercera, la académica de nuestra Escuela hizo un llamado a poner especial atención en los grupos más afectados psicológicamente por la crisis sociosanitaria: los niños, los migrantes y las personas que discontinuaron sus tratamientos de salud mental.