Con 60 años de historia, son varias las personas que han impulsado que nuestra Escuela sea lo que es hoy: un centro académico que lidera la formación de psicólogos en el país y que desarrolla la mayor cantidad de investigación de la disciplina a nivel nacional. Profesores y funcionarios que han trabajado de la mano, y que si bien ven con orgullo lo conseguido, no pierden el objetivo de siempre seguir creciendo. Un ejemplo es Clara Valenzuela Poblete.
Dice que su llegada fue de manera fortuita. Sin embargo, y pese a que nunca se imaginó trabajando en la Universidad, gran parte de su carrera profesional la ha desarrollado en esta institución, más específicamente en nuestra Escuela. De hecho, su llegada a la EPUC fue a través de un reemplazo, el cual se extendió y la tiene cumpliendo más de 20 años de servicio.
“Cuando entré acá, yo ya estaba hace tres años haciendo reemplazos en la Universidad, pero siempre en Casa Central. Del Departamento de Personal me enviaron a Psicología a hacer un reemplazo. Y cuando llegué a este campus era totalmente diferente a lo que se ve ahora”, dice quien hoy se desempeña como secretaria de la Escuela. “La transformación ha sido impresionante”.
“Primero llegué a la Subdirección de Investigación y Postgrado, donde la señora Mariane Krause era la Subdirectora. Ése fue mi primer trabajo en la Escuela, y ella fue quien terminó ofreciéndome el puesto”, cuenta Clarita.
Desde entonces su camino al interior de la Epuc ha sido largo y bastante variado. “De ahí se fue una de las secretarias de Pregrado, y don Roberto González, quien era su jefe y Subdirector de Investigación y Postgrado en ese momento, me dijo que tenía que ir a cubrir ese puesto. Fui secretaria de la revista PSYKHE, pero cuando se transformó la escuela en el tercer piso, no había secretaria, y ahí fue que la señora Regina Funk me ofreció el cargo. Y desde entonces ya han pasado doce años”.
Un puesto desde el cual ha sido testigo del crecimiento de la EPUC y de sus estudiantes, muchos de los cuales se han transformado en profesores y hoy están encargados de formar a las futuras generaciones de psicólogos. “Esta Escuela ha crecido en todo ámbito. En el crecimiento del personal administrativo y docente. Considero que el objetivo de la Epuc siempre ha sido el ser un aporte al país a través de sus investigaciones y centros. He sido testigo de la evolución que hemos tenido, y estoy orgullosa de ella”, dice quien siempre acostumbra a regalar una sonrisa. “Es que a mí me encanta mi trabajo. Trato de solucionar los problemas del día a día, ayudar, escuchar a los alumnos y darles un consejo cuando lo necesitan”.