“Adaptación cultural y propiedades psicométricas del chronic pain acceptance questionnaire (CPAQ) en una muestra de pacientes chilenos con dolor crónico”, es el nombre del proyecto liderado por la profesora Lydia Gómez que logró ubicarse entre los 10 ganadores del XVII Concurso Nacional de Proyectos de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis 2020. La iniciativa, de la que también forma parte el profesor Álvaro Vergés, busca contribuir con un instrumento que permita generar información que sirva como evidencia para la toma de decisiones en salud.
Incentivar y desarrollar la investigación aplicada, y generar información que sirva como evidencia para la toma de decisiones en las políticas públicas relacionadas con salud, son algunos de los objetivos que persigue el XVII Concurso Nacional de Proyectos de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis 2020. Una iniciativa que busca apoyar financieramente investigaciones con un fuerte componente científico para que, en un corto plazo, alcancen resultados que se conviertan en protocolos, guías clínicas y recomendaciones con probabilidad de contribuir en la mejora de la salud pública del país.
Este año la convocatoria, organizada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el Ministerio de Salud (Minsal), tuvo a la Universidad Católica como una de sus grandes protagonistas al obtener cuatro de los diez proyectos ganadores. Entre ellos, “Adaptación cultural y propiedades psicométricas del Chronic Pain Acceptance Questionnaire (CPAQ) en una muestra de pacientes chilenos con dolor crónico”, liderado por la académica de nuestra Escuela, Lydia Gómez. Investigación que también cuenta con la participación del profesor de Psicología UC, Álvaro Vergés, además de la reumatóloga, Josefina Durán, y el psiquiatra Matías González (ambos profesionales de la red Christus UC).
Una noticia que fue recibida con alegría, pero también con sorpresa por la profesora de nuestra Escuela, quien pensaba que quizá la emergencia socio-sanitaria que está atravesando el país, podría haber dejado fuera a su proyecto. “No estaba segura si era éste el tipo de proyectos que les interesaba. De hecho, postulé pensando que si no me lo daban, al menos sabríamos si estaba dentro de lo que ellos buscan. Así que me dio mucha alegría que, pese a que hoy los esfuerzos están concentrados en el combate de la pandemia, también se están preocupando de las enfermedades crónicas, que es lo que aborda nuestro proyecto”.
¿De qué trata esta investigación?
Es la adaptación de un cuestionario para evaluar la sensación del dolor en pacientes chilenos con dolor crónico. Lamentablemente, el dolor crónico, como su nombre lo indica, no es algo que se pueda terminar. Es un problema de salud con el que la personas tendrán que lidiar siempre. Y muchas dejan de lado sus metas y proyectos para enfocarse en tratar de controlas este dolor. Y eso es muy desgastante y tiene consecuencias negativas para sus vidas, para sus estados de ánimo, y para el bienestar en general.
Hay distintas intervenciones psicológicas para ayudar a estas personas a tener una mejor calidad de vida y a que no renuncien a lo que les hace feliz. Intervenciones para que puedan recuperar actividades y prácticas que para ellos eran importantes. Y que de alguna manera acepten aquellas cosas que no pueden cambiar, como el dolor, que es algo que tendrán siempre. La idea es que traten de disfrutar las cosas que les gustan para que estén más fuertes para enfrentar este estresor constante, que es el dolor que tienen en su vida y que no se puede eliminar.
Entonces, el cuestionario trata de evaluar la afectación al dolor y en qué medida la persona puede hacer otras cosas que son importantes para ellas, a pesar del dolor que sufren de forma permanente.
¿Cómo han enfrentado el tema de la pandemia para seguir avanzando con el proyecto y cómo esperan que esto siga creciendo?
Bueno, ahora lo que estamos haciendo es adaptar un poco el proyecto a la situación del Covid, haciendo que todo el reclutamiento sea por vía telemática o vía telefónica. Y estamos volviendo a entrar en contacto con los centros de reclutamiento.
Este es nuestro segundo Fonis. El anterior fue un ensayo clínico en el que analizamos la eficacia de una terapia que se llama de activación conductual, para la depresión en pacientes con fibromialgia. Y lo que me gustaría en el futuro, es solicitar otro proyecto Fondecyt que sea otro ensayo clínico en el que incorporemos otro tipo de terapias de aceptación y compromiso.
Para eso necesitamos tener instrumentos validados. Y por eso pensamos que un aporte de este proyecto es el generar un instrumento válido en Chile para evaluar la aceptación al dolor. De esa manera, los distintos profesionales de la salud podrían usar este instrumento con sus pacientes. Y, nosotros los investigadores, podremos tener una herramienta para seguir indagando en los problemas de salud de la población chilena.