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En total fueron 29 académicos y académicas que obtuvieron la categoría más alta a la que un profesor o profesora de la Universidad Católica puede aspirar. Un merecido reconocimiento a la trayectoria que la académica EPUC recibió como una motivación “a seguir aportando con entusiasmo desde la psicología y la interdisciplina al bienestar de la infancia y la sociedad”.

Tras dos años en que las condiciones sanitarias obligaron a celebrar a distancia, finalmente la Universidad Católica pudo festejar su aniversario 134 de manera presencial. Actividad que, como es tradición, se desarrolló en el Día del Sagrado Corazón.

En la jornada realizada en el Salón Fresno, el rector de la UC agradeció el compromiso y dedicación de cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria, sobre todo en medio de la compleja situación sanitaria que enfrenta el país, dedicando un sentido homenaje a las cerca de sesenta mil personas que fallecieron víctimas de la pandemia.

Luego, la máxima autoridad de la UC resaltó el aporte de la casa de estudios al trabajo realizado por la Convención Constituyente, criticando a su vez la exclusión de las instituciones públicas no estatales. En ese sentido, señaló que en materia de educación superior, “la propuesta constitucional desconoce la historia de Chile, al no mencionar el apoyo y promoción a las universidades tradicionales que han sido parte fundamental del desarrollo del país (…) no solo me preocupa el futuro de nuestra universidad -patrimonio de Chile y clave en su desarrollo-, sino también el de las instituciones regionales, las iniciativas ciudadanas, que sin pertenecer al Estado han sido clave en la comprensión de Chile y sus habitantes”, expresó.

En la ceremonia, en la cual el rector Ignacio Sánchez entregó la cuenta pública anual, se destacó la creación de la Dirección de Transformación Digital y el Instituto de Éticas Aplicadas UC, y también se hizo entrega de diferentes reconocimiento. El primero de ellos fue el Premio Monseñor Carlos Casanueva al académico de Ingienería, Aldo Cipriano. Luego vino el turno del Premio Abdón Cifuentes, distinción que reconoce a los académicos y académicas que han logrado un impacto positivo y directo en la sociedad, transformándose en un aporte al país y al desarrollo de las políticas públicas. Un premio que en esta ocasión recayó en manos del profesor Eduardo Valenzuela, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC.

Finalmente, la jornada cerró con el nombramiento de 29 académicos y académicas como profesores y profesoras titulares de la Universidad Católica. Entre ellas, la directora Académica de CUIDA y profesora de la EPUC, María Pía Santelices. “Recibo este reconocimiento -a mis 20 años de labor académica en la UC- con gran alegría y agradecimiento, agradecimiento por el privilegio que significa pertenecer a esta comunidad comprometida con el conocimiento, la formación de personas y el servicio público. Esta promoción me motiva a seguir aportando con entusiasmo desde la psicología y la interdisciplina, al bienestar de la infancia y la sociedad”, señaló la investigadora al sitio web de la UC.

Texto: Comunicaciones UC y Andrea Fuentes U.
Foto: Comunicaciones UC.

cuadernos sociales“Estos cuadernos buscan poner a disposición del público general los conocimientos de académicos/as de nuestra facultad en un lenguaje directo y accesible, rescatando la perspectiva de distintas disciplinas de las ciencias sociales. Cada número está centrado en un tema, en torno al que se presentan los principales resultados de investigación de estudios vigentes o recientemente finalizados. Este primer número tiene por tema las consecuencias que ha tenido la pandemia por COVID-19, extendida por más de dos años sobre nuestra sociedad. Se presentan resultados generados por diversos estudios de colegas de la Facultad de Ciencias Sociales UC, que abordan los impactos psicológicos, sociales, culturales y económicos de la pandemia y, a su vez, ponen de relieve los desafíos para el desarrollo futuro del país”, señaló respecto a la iniciativa Mariane Krause, decana de la Facultad de Ciencias Sociales UC y consejera de MIDAP.

El documento, que resalta las consecuencias en el bienestar emocional dejadas por la pandemia, señala que “puso en evidencia y acentuó la fragilidad de la salud mental de la población. Sometidos a incertidumbre extrema y estrés prolongados, las patologías mentales se profundizaron y diseminaron a través de los distintos grupos y estratos sociales. Sin embargo, las vulnerabilidades y resiliencias en términos de salud mental demostraron distribuirse de manera desigual en la población. Se observó que algunos grupos humanos hicieron frente a los problemas de salud mental mejor de lo que podría haberse esperado, como es el caso de las personas mayores, mientras que otros grupos, por ejemplo, los/as jóvenes, se mostraron mucho más vulnerables a la incertidumbre y a las nuevas restricciones, desarrollando síntomas y patologías que van desde la ansiedad y depresión hasta conductas violentas últimamente exacerbadas en las comunidades escolares del país”.

Un trabajo en el que participaron académicas y académicos de la Escuela como Carlos Cornejo, Paula Repetto, Mariane Krause y Alex Behn. Estos dos últimos también investigadores del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), el cual da cuenta de parte del trabajo realizado durante estos dos últimos años en relación a la salud mental y pandemia en el anexo II.

Texto: Carolina Cares, Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP).
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