Las medidas de confinamiento que buscan proteger a la población del avance del Coronavirus, paradójicamente se han transformado en un peligro para quienes son víctimas de violencia de género. Es que mientras el mundo entero se encuentra en una cruzada para hacer frente a una de las mayores crisis sanitarias de la historia, el incremento en los casos de violencia hacia las mujeres preocupa. Si bien en Chile las cifras muestran que desde que empezó la pandemia las denuncias por violencia intrafamiliar disminuyeron en relación al mismo periodo del 2019, las llamadas a las líneas de ayuda han aumentado en más de un 70 por ciento.