El académico asume el liderazgo de la entidad que busca aportar a la excelencia en la creación, transferencia del conocimiento y formación de personas, resguardando la ética de investigación y buenas prácticas científicas. “Tengo muchas expectativas de que podamos seguir consolidando el trabajo del comité, relevando la importancia que tiene la ética de investigación, en una universidad que tiene esta actividad como parte de su misión central”, dijo el profesor de nuestra Escuela respecto a este nuevo desafío.

Velar por los derechos y el bienestar de los y las participantes, además de propiciar la formación en ética y seguridad en su área de competencia, es el principal objetivo del Comité Ético Científico de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades. Organismo de carácter colegiado, interdisciplinario, independiente y autónomo, que comenzó a operar desde el año 2014, luego de la promulgación del Decreto de Rectoría N° 231/2014.

Una entidad que al igual CEC para el cuidado de animales y el ambiente natural, el Comité institucional de seguridad en investigación, y el CEC de la Facultad de Medicina UC, han permitido que nuestra Universidad siga avanzando en estándares que resguarden el bienestar de las personas que contribuyen a la investigación científica, en términos del respeto de su dignidad y de su integridad física y psíquica. Trabajo al que ahora se suma el académico de la Escuela de Psicología UC David Preiss, quien fue nombrado como su nuevo presidente, sucediendo en el cargo a la profesora de la Facultad de Educación Inés Contreras.

El psicólogo y sociólogo de la Universidad Católica, M.Sc., M.Phil. y Ph.D. en Psicología de la Yale University que ha desarrollado una destacada carrera investigativa, estudiando los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como las diferencias individuales en procesos cognitivos superiores con énfasis en la creatividad y escritura, aseguró que es un honor seguir participando del servicio académico de la universidad, ahora desde un rol que permite interactuar, conocer y apoyar las iniciativas de investigación que se desarrollan en el área de ciencias sociales, artes y humanidades. “Tengo muchas expectativas de que podamos seguir consolidando el trabajo del comité, relevando la importancia que tiene la ética de investigación, en una universidad que tiene esta actividad como parte de su misión central. Espero colaborar con los miembros y las unidades académicas involucradas para fortalecer el trabajo del comité y apoyar a que los procesos de revisión ética se desarrollen de un modo constructivo y enriquecedor para todos y todas”, dijo el académico.

Tras el nombramiento por parte del rector Ignacio Sánchez, el autor de numerosas publicaciones internacionales, y coeditor junto a Robert J. Sternberg de los libros “Intelligence and Technology: The Impact of Tools on the Nature and Development”, y “Innovations in Educational Psychology: Perspectives in Teaching, Learning and Human Development”, asume el cargo por un período de dos años, liderando el trabajo del organismo que tiene entre sus miembros a los profesores Antonio Mladinic y Alejandro Reinoso.

Un nuevo desafío para el académico, no solo por el importante rol que juega el Comité en términos de velar porque los proyectos de investigación se adecuen a los estatus de ética vigentes, también porque debe promover el desarrollo de la ética de investigación. “En ese sentido, creo importante desarrollar una interlocución activa con todas las facultades que trabajan y colaboran con nuestro comité, con el objeto de que este pueda servir al bien superior al que está llamado, incorporando además las necesidades éticas asociadas al desarrollo de la ciencia en el siglo XXI, donde las demandas por una ciencia abierta son esenciales”. Un trabajo que también deberá adecuarse a las complejidades impuestas por la crisis socio-sanitaria. Escenario que ha planteado complejidades importantes al trabajo de investigación de todos los investigadores. “Sin embargo, los desafíos éticos que nosotros enfrentamos son esencialmente los mismos. En ese contexto nuestro rol, además del ya establecido, considera colaborar en el proceso de razonamiento ético asociado a los proyectos para que estos puedan tomar las mejores decisiones respecto de la implementación de sus proyectos, en un contexto donde una gran parte de la actividad de campo se realiza en un formato a distancia. Eso involucra pensar y crear formas nuevas y adecuadas de responder a las necesidades éticas de los diferentes pasos del proceso de investigación”, afirmó.

Texto: Andrea Fuentes Uribe, Periodista Subdirección de Extensión y Comunicaciones EPUC