El impacto que ha tenido la crisis sociosanitaria en este segmento etario quedó en evidencia en el estudio de Calidad de Vida de las Personas Mayores Chilenas durante la Pandemia COVID-19 desarrollado por el Instituto de Sociología UC, el Instituto de Estudios Avanzados de la USACH, la Escuela de Enfermería UC, y el Centro de Estudios de la Vejez y Envejecimiento de nuestra casa de estudios. La medición, que permite comparar datos desde fines de 2019 hasta otoño de este año, confirmó el aumento sostenido de síntomas depresivos y ansiedad en las personas mayores, pero también constató que, lejos de los estereotipos, este grupo estaba mejor preparado que otros segmentos para enfrentar la crisis.

“La imagen social que se tiene de este segmento está enfocada en su vulnerabilidad, pero no en los atributos de resiliencia y el aporte que las personas mayores han significado para su red familiar durante la pandemia”, dice la directora del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento (CEVE UC), Soledad Herrera. Es que precisamente este aspecto fue una de los principales descubrimientos del estudio Calidad de Vida de las Personas Mayores Chilenas durante la Pandemia Covid-19. La investigación, desarrollada junto al Instituto de Sociología UC, la Escuela de Enfermería UC y el Instituto Estudios Avanzados de la Usach (IDEA), reveló que si bien aumentaron los síntomas depresivos y ansiedad en las personas mayores, también dio cuenta de que hubo una mejor respuesta frente a la crisis de parte de este grupo etario.

personas mayoresLa investigación, que contó con una línea comparativa de fines de 2019, observó las consecuencias psicológicas, sociales, físicas y tecnológicas experimentadas por las personas mayores a lo largo del 2020 y hasta otoño de 2021. Para ello, la investigación contó con la muestra de la Quinta Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez (UC-Caja Los Andes, 2019). Sensaciones previas a la llegada del coronavirus que luego fueron comparadas con los datos registrados a través de seguimientos telefónicos a una sub-muestra de 720 personas a las que se les consultó su experiencia durante tres períodos de la emergencia: invierno 2020, verano 2020-21 y otoño 2021.

Durante la presentación del proyecto Anid-Covid0041, Soledad Herrera explicó que si bien la Encuesta mostraba que el nivel de satisfacción con la vida venía en alza entre las personas mayores, la pandemia generó un quiebre y un fuerte aumento en los problemas de salud mental, especialmente en los síntomas depresivos y de ansiedad. “Y es algo que ha sido sostenido durante toda la pandemia, y cada vez peor en estas tres fases medidas de la emergencia del covid-19. Hay un efecto acumulativo de la pandemia que se está expresando en estas cifras”.

De acuerdo a los datos recopilados, las personas poco satisfechas o directamente insatisfechas con su vid aumentaron de un 32% en 2019 a un 55% en el verano y otoño de este 2021, lo que corresponde a un aumento de 23 puntos porcentuales. Asimismo, los síntomas depresivos y de ansiedad fueron aumentando, de un 40 a un 43% en el invierno del 2020, luego a un 48% en verano, y a un 52% en el otoño de 2021.

Cifras que sin duda preocupan, pero que solo muestran una cara de la realidad que viven las personas mayores, ya que el mismo estudio da cuenta que este grupo tiene una mayor capacidad de resiliencia respecto al resto de la población. “Si bien hay un aumento en los niveles de ansiedad y síntomas depresivos por la pandemia y el confinamiento, se ve, al mismo tiempo, que las personas mayores han tenido recursos específicos para sobrellevar esta situación de estrés. Por ejemplo, un mayor uso de teléfonos inteligentes (uso de videollamadas y redes sociales), una mayor conectividad social y un aumento de la presencia y de la colaboración intergeneracional”, afirmó la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, y académica de Psicología UC, Mariane Krause. 

personas mayores 2Datos que nos obligan a reflexionar sobre la mirada que ha construido la sociedad respecto a este segmento etario, sobre todo porque la mirada sesgada sobre las personas mayores ha generado que un 80% de la muestra declarara sentirse una carga para la sociedad. “La imagen social que se tiene de este segmento está enfocada en su vulnerabilidad, pero no en estos atributos de resiliencia y el aporte que las personas mayores han significado para su red familiar durante la pandemia. Aumentó la corresidencia intergeneracional, debido a las restricciones económicas que pueden haber tenido algunas familias. Allí el rol de las personas mayores resultó ser clave, convirtiéndose en un pilar de apoyo para las generaciones más jóvenes”, afirmó la académica del Instituto de Sociología.

Por otro lado, otro aspecto que reveló el estudio es que ha crecido el sentimiento de soledad en las personas mayores, pasando de un 42% a un 53%. Incremento que también se dio entre quienes viven acompañados.

Otra de las cifras que también tuvo un gran aumento fue el uso de smartphones. De un 47% antes de la pandemia subió a un 55% en el invierno pasado y a un 58% en el otoño de 2021. Tecnología que fue utilizada principalmente para hablar por WhatsApp, video llamadas o revisar información. “El uso de smartphones en este segmento etario ha sido fundamental para sobrellevar el confinamiento, ese indicador se ha disparado con un contacto tecnológico mucho mayor al que había antes de la pandemia. Pero eso está muy desigualmente distribuido según el estrato social, y por eso las políticas públicas debieran ser más integrales y generar un apoyo en alfabetización digital y acceso a tecnologías de comunicación en las personas mayores, como el aporte que ha realizado la Fundación Conecta Mayor en esa línea de trabajo”, señaló Herrera.

Texto: Ana Callejas Bustos, periodista Dirección de Comunicaciones UC / Andrea Fuentes Uribe, periodista Escuela de Psicología UC