Lydia Gómez, Agustín Molina, Sergio Valenzuela y Félix Bacigalupo estuvieron dentro de los 182 profesores y profesoras de la Universidad que se graduaron de la cuarta versión del programa que impulsa la Vicerrectoría Académica en conjunto con el Centro de Desarrollo Docente UC. “La docencia se transforma así en nuestra principal herramienta para hacer de nuestro país un mejor lugar para vivir”, dijo el Rector Ignacio Sánchez en la ceremonia de graduación del diplomado que busca entregar al cuerpo académico nuevas herramientas pedagógicas y metodológicas de innovación en el aula.

Como una celebración de la docencia y del aprendizaje se desarrolló la graduación de la cuarta versión del Diplomado en Docencia Universitaria de la UC. En total, fueron 182 los profesores y profesoras que completaron el programa que busca innovar y entregar nuevas herramientas pedagógicas al cuerpo docente. Entre ellos los académicos y académicas de la Escuela de Psicología Lydia Gómez, Sergio Valenzuela, Félix Bacigalupo y Agustín Molina.

En la ceremonia, que fue la antesala del V Seminario de Innovación Docente impulsado por la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, en conjunto con el Centro de Desarrollo Docente (CDDoc), el Rector Ignacio Sánchez recalcó que la calidad de las universidades está en directa relación con la formación de sus profesores. “La docencia se transforma es nuestra principal herramienta para hacer de nuestro país un mejor lugar para vivir. Que nuestros estudiantes estén comprometidos con Chile, particularmente con el momento que vive nuestro país, depende en gran medida de nuestro trabajo como docentes. De nuestro ejemplo y labor en la sala de clases”, dijo.

Desde su creación, el año 2016, han sido más de 420 las académicas y los académicos graduadas y graduados por el programa que quiere promover el desarrollo de competencias que permitan una docencia de calidad, en concordancia con el proyecto educativo y valores de la UC. “Nuestro gran aporte a lo público es la formación de personas, la formación de ciudadanos que puedan ayudar a mejorar nuestra convivencia democrática (…) Quiero felicitar a nuestros graduados, porque son un símbolo visible del compromiso de nuestra Universidad con la docencia y la formación de personas”, señaló el Vicerrector Académico de la UC, Juan Larraín.

El foco en el estudiante

El compromiso de los docentes con sus estudiantes es algo que destacaron las autoridades de nuestra casa de estudios durante la ceremonia en el Auditorio de la Facultad de Economía y Administración. Es que, si bien se trata de un diplomado de carácter obligatorio para las y los académicos con contratos de 33 horas o más, el 70 % de las y los profesores que participó lo hizo de manera voluntaria. “Que seamos una comunidad comprometida con la enseñanza es un valor que no podemos perder. Este es un espacio que forma comunidad. Un espacio de encuentro entre académicas y académicos de diferentes disciplinas, donde el objetivo común es mejorar los aprendizajes de nuestros estudiantes”, afirmó el Rector ante los presentes.

Diseño, planificación de cursos, metodologías y evaluación de aprendizajes, fueron algunos de los contenidos que abordó el programa que coloca al alumno en el centro de la docencia. “Existe esta imagen más tradicional de que el profesor es el que sabe y que los estudiantes deben tratar de seguirlo como pueden. Tratar de aprender algo y alcanzar sus saberes. Esa visión de la pedagogía, en que la responsabilidad del aprendizaje es solo del alumno y no del docente, es la que se cuestionó en este diplomado. Por eso me gustó, porque lo entiende como una responsabilidad compartida y entrega una serie de herramientas que están al servicio de ese objetivo. De que la experiencia del alumno en el aula sea significativa”, dijo Sergio Valenzuela, uno de los cuatro académicos EPUC que participaron de esta versión.

Otro de los aspectos destacados por los profesores que participaron fue la interacción entre académicos de distintas disciplinas. “Uno puede conocer distintas miradas. Hay mucha diversidad de conocimiento y eso es enriquecedor”, afirmó Félix Bacigalupo, uno de los académicos EPUC que cursó el programa. “Creo que es una buena oportunidad para todos los docentes. Si bien se puede ver como algo que toma mucho tiempo, vale la pena. Como profesor uno se debe a los estudiantes, y este diplomado entrega muchas herramientas. Desde cómo diseñar un programa hasta cómo hacer una clase en función de técnicas de aprendizaje activo”, señaló.

Una opinión que fue compartida por la profesora Lydia Gómez, quien agradeció las técnicas de aprendizaje activo y todo lo relacionado con los cursos de aprendizaje y servicio vistos durante el programa. “Creo que es un buen diplomado. Refleja la preocupación de la Universidad porque nos formemos. Es difícil compaginar la docencia con la investigación y la formación de uno mismo, pero creo que es una instancia que hay que aprovechar”.

Finalmente, Agustín Molina, otro de los académicos EPUC graduados este año, afirmó que es una excelente estrategia para homologar competencias entre la planta docente. “Es una buena forma para que todos podamos utilizar estrategias relativamente similares y hacer las adaptaciones de nuestros contenidos”, señaló.

Texto: Andrea Fuentes Uribe, Periodista Subdirección de Extensión y Comunicaciones EPUC.