Desde que Chile recuperó la democracia, se ha fortalecido el derecho a la libre expresión. Innumerables ejemplos ilustran como diversos grupos de nuestra sociedad, inspirados por ideas y posiciones frente a temas que suscitan alta controversia, se manifiestan para expresar sus convicciones. Sin embargo, este derecho no puede entrar en colisión con otros que son igualmente importantes, como es el de vivir en paz, en un entorno social donde todos los ciudadanos sean valorados, reconocidos y protegidos.