El académico de nuestra Escuela se transformará en el segundo latinoamericano en liderar una de las principales sociedades científicas de psicología política en el mundo. Un logro que en los 43 años de vida de la organización solo había conseguido la psicóloga y cientista política venezolana, Maritza Montero. Ampliar la presencia de América Latina y de las regiones en que históricamente esta sociedad ha tenido una baja participación, es parte del objetivo que se ha planteado el destacado investigador en este nuevo desafío.
Psicólogos sociales, científicos políticos, psiquiatras, historiadores, sociólogos, economistas, antropólogos, periodistas, funcionarios gubernamentales, entre otros, forman parte de la International Society of Political Psychology (ISPP). Organización científica interdisciplinaria que reúne muchos de los campos de investigación que exploran las relaciones entre los procesos políticos y psicológicos, que recientemente eligió al profesor Roberto González como su Presidente. Un nuevo reconocimiento para el académico de la Escuela, director alterno del Centro de Medición MIDE UC, investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y del Centro de Estudios interculturales e Indígenas (CIIR), que se transformará en el segundo latinoamericano en liderar la principal organización científica de psicología política a nivel mundial. Logro que en los 43 años de vida de la sociedad solo había alcanzado la psicóloga y cientista política venezolana, Maritza Montero (el 2005). Sin duda, un nuevo estímulo a su carrera, pero también una importante oportunidad para potenciar el trabajo realizado en psicología social en nuestra región.
Es que si bien es cierto que la International Society of Political Psychology (ISPP) ha logrado posicionarse como una organización transversal, con miembros de distintas disciplinas, aún enfrenta grandes desafíos de internacionalización e incremento de la diversidad de sus miembros, para trascender las fronteras norteamericanas y europeas donde ha predominado su quehacer. Objetivo que permitirá visibilizar la investigación en el ámbito de la psicología política que se desarrolla en otras latitudes y regiones del mundo, estimulando la participación de nuevas generaciones de investigadores e investigadoras y reconociendo a quienes se destacan.
Consciente de esta situación, uno de los objetivos principales del académico, que anteriormente fue integrante del Directorio de ISPP, es ampliar la presencia de esta organización científica en aquellos lugares en los que históricamente ha tenido una menor presencia. “Corresponde a un desafío que ya hemos venido abordando la actual directiva, con acciones concretas en los llamados a concursos, en las premiaciones que otorga a sus miembros destacados/as y en los países que elige para llevar a cabo su conferencia anual, que ya goza de un reconocido prestigio internacional. Para nosotros es muy importante llegar a los territorios en los que típicamente no hemos tenido una gran presencia, como América Latina, Asia Pacífico, o África. Por eso pensamos que el desarrollo de la conferencia anual en Santiago de Chile, el año 2024, será un paso muy decisivo en esta materia”.
– ¿Cómo recibió la noticia de ser el segundo latinoamericano en presidir la International Society of Political Psychology?
Pienso que es algo muy positivo para nosotros, que en el fondo reconoce el trabajo que nuestro equipo de investigación ha realizado por varios años en colaboración con múltiples redes internacionales. Pienso que también es importante para la EPUC, nuestra Universidad y para nuestro país, en la medida que permite posicionarnos a nivel internacional en un circuito académico en el que convergen distintas disciplinas interesadas en los fenómenos psicológicos, sociales y políticos. En Chile se está llevando a cabo una agenda muy nutrida de investigación en psicología política que ya cuenta con una alta visibilidad internacional. Este nombramiento permitirá visibilizar aún más el importante trabajo hecho por muchas generaciones de investigadores e investigadoras, incluyendo a las nuevas generaciones.
– Hay temas de investigación que han sido de especial preocupación para esta sociedad. Considerando los tiempos que vivimos, ¿cuáles son las problemáticas a las que debería colocar especial atención la ISPP?
Todo lo que está relacionado con lo que podríamos llamar globalmente el cambio social, político y los factores psicológicos asociados. Los movimientos sociales y las acciones colectivas, son temas de alto interés que están ocurriendo en todo el mundo, los cuales suscitan mucha investigación. También el por qué los sistemas democráticos están en crisis y cada vez más se cuestiona la legitimidad de las autoridades y la confianza en las instituciones. Así el descontento, desafección y el desapego del sistema político son temas que suscitan mucho interés por el riesgo que conlleva la emergencia del populismo y de líderes más autoritarios, que finalmente debilitan los sistemas democráticos. Por otro lado se ha posicionado la importancia de comprender el desarrollo de la cohesión social y sus dimensiones esenciales como la calidad de los vínculos sociales, el sentido de pertenencia y el interés por el bien común.
– Desde el punto de vista político y social, vivimos un período sumamente complejo a nivel mundial, ¿cuáles son los principales desafíos al asumir el liderazgo de esta entidad?
Para mí el mayor desafío es llegar a aquellas regiones del mundo en las que tenemos menos presencia y donde existen importantes investigaciones que se llevan a cabo y que no necesariamente son conocidas en el circuito internacional. Así, esto puede ser una oportunidad de desarrollo para académicos y académicas que tienen un mayor interés en vincular sus agendas de investigación con los temas que aborda ISPP, pero también permite enriquecer nuestra sociedad científica como un todo, al dar cabida a esos desarrollos académicos y aumentar su diversidad.
Por eso, para mí es fundamental promocionar y promover el desarrollo de agendas de investigación y generación de conocimiento en distintas partes del mundo, idealmente en el marco de colaboraciones internacionales. Ojalá podamos decir al final de este proceso que hemos logrado una mayor internacionalización. Creo que mientras más promovamos y potenciemos las agendas de investigación entre regiones, países y culturas, la psicología política y sus diversas disciplinas asociadas serán más influyentes en un mundo cambiante, que demanda, cada día más, respuestas de las ciencias sociales a los cambios que estamos experimentando. Tomando en consideración nuestras diferencias.
Texto: Andrea Fuentes Uribe, Periodista Subdirección de Extensión y Comunicaciones EPUC.